Allá por el siglo XIX y casi que coincidiendo con el nacimiento de la fotografía, en París se empezó a llevar a cabo lo que ahora conocemos como la fotografía Post-Mortem. Esta célebre práctica se extendió hacia varios países de Europa llegando inclusive hasta México, Argentina y Perú.
Quizá muchos en nuestro tiempo consideren estas antiguas prácticas como "morbosas", pero en aquellas épocas el Romanticismo lo invadió todo y esto hizo que se concibieran las cosas de manera más sentimental y se considerara la muerte, por algunos, como un privilegio.
Si lo analizamos bien, la fotografía post-mortem viene desde el Renacimiento donde se pintaban retratos de los fallecidos en el llamado "Memento Mori" (recuerda la muerte o recuerda que eres mortal) y era utilizado, en lo que a la historia del arte se refiere, para la representación de los difuntos.
Entre las técnicas de fotografía mortuoria se puede destacar que los retratos se caracterizaban por estar embellecidos y así despojarlos de la crudeza de la muerte, muchas veces se maquillaba al difunto o se coloreaba después la imagen a mano.
Los difuntos eran ideales por tiempo que se demoraba la exposición fotográfica y se les construían soportes para mantener erguida la cabeza u otros miembros, asi se evitaba que se movieran.
Se podía ver a los difuntos en varios escenarios, "cenando" con sus familiares vivos, los bebés en el regazo de su madre o padre, también con sus juguetes, o abuelos con sus trajes elegantes sostenidos por su bastón. A veces agregaban elementos icónicos como una rosa de tallo corto colocada hacia abajo señalando la muerte de una persona joven, relojes con la hora del fallecimiento, los militares, sacerdotes o monjas eran retratados con sus trajes característicos, los niños como antes mencionaba con sus juguetes, rodeados de sus hermanos o colocados en una cuna o coche. Los deudos que posaban junto al fallecido lo hacían de manera solemne y sin mostrar dolo en su rostro.
La fotografía Post-mortem podría dividirse en 3 categorías:
- Simulando la vida: Era usual que los fotógrafos pusieran a los difuntos, en un intento por simular vida, sentados o de pie, con los ojos abiertos, luego las fotografías se retocaban usando colorete.
- Simulando el sueño: Otras veces los acostaban o los ponían (a los niños) en los regazos de sus padres, simulando un sueño del cual podrían despertar, como si solo estuvieran descansando.
- En su estado natural: Se les fotografiaba tal cual, en su lecho de muerte, en estos casos se les agregaban flores, lo cual no se hacía en las demás fotografías post-mortem.
La concepción del hombre acerca de múltiples fenómenos propios de la vida, va reformulándose a medida que evoluciona a la par del tiempo. La muerte no es una excepción: las tradiciones y ritos que la sobrellevaban en el siglo pasado, hoy casi no se ven, creando una especie de tabú por lo que casi no se habla de ésta. Para comprender este tipo de fotografías, debemos situarnos en una determinada época, en una ideología social, cultural y política. Si nos situamos en el siglo XIX, la fotografía no estaba al alcance de todos sino de unos pocos. Si bien la fotografía mortuoria se dio en todas las clases, la clase baja fue la que más la aprovechó, ya que en muchos casos la única foto que se tenía del ser querido era ésta. Otros aprovechaban esta fotografía como retrato familiar.
En esta fotografía aclaro que la fallecida en este caso es la señorita de la derecha, la cual al parecer cuenta con uno de estos soportes antes mencionados para darle ese toque de vida.
No hay que olvidar que hasta el día de hoy, tenemos la presencia de la fotografía mortuoria en ámbitos públicos, que cuando fallece una persona importante, los medios nos colman de imágenes de su muerte y eso no nos parece morboso, es la única manera que tienen las personas de poder participar masivamente del hecho histórico.
Quiero agregar a esta entrada estos enlaces para que veás el programa que realizó Cuarto Milenio (España) sobre este tema:
Fotografía Post-Mortem P1
Fotografía Post-Mortem P2
Fotografía Post-Mortem P3
que interesante y muy buenas fotografías