El Libro de la Ley

Liber AL vel Legis es el texto sagrado central de Thelema, escrito por Aleister Crowley en El Cairo, Egipto en el año de 1904. El título completo es Liber AL vel Legis, sub figura CCXX, recibido por XCIII=418 a DCLXVI, y es comúnmente referido como El Libro de la Ley.


Liber AL vel Legis contiene tres capítulos, cada uno de ellos fue escrito en una hora, comenzando al medio día, en Abril 8, Abril 9, y Abril 10. Crowley afirma que el autor fue una entidad llamada Aiwass, a quien más tarde se refirió como su Santo Ángel Guardián (o "Yo Superior"). El biógrafo Lawrence Sutin cita diarios privados que se ajustan a esta historia, y escribe que "si alguna vez Crowley pronunció la verdad en relación a este Libro", su versión pública atinadamente describe lo que recordó sobre este punto. Las enseñanzas dentro de este pequeño libro son expresadas como la Ley de Thelema, usualmente encapsuladas por estas dos frases:
  • "Hacer tu voluntad será el todo de la Ley" (AL I:40) y
  • "Amor es la ley, amor bajo voluntad" (AL I:57)
El título original del libro era Liber L vel Legis. Crowley cambió el nombre a Liber AL vel Legis en 1921, cuando él también dio al manuscrito de su puño y letra el título de Liber XXXI. El libro es comúnmente referido simplemente como Liber AL, Liber Legis o únicamente AL, aunque técnicamente los últimos dos se refieren únicamente al manuscrito.


Según Crowley, la historia comenzó el 16 de marzo de 1904 cuando durante un ritual su esposa Rose entró en un trance ligero y repetidamente dijo "¡Ellos te están esperando!". Dado que Rose no tenía ningún interés en la magia o misticismo, él no le prestó mucha importancia. Sin embargo, en el 18 del mismo mes, luego de invocar a Thoth (el dios de la sabiduría), ella mencionó a Horus por nombre como uno de los que le estaban esperando. Crowley, aún escéptico, le hizo numerosas preguntas sobre Horus, las cuales contestó acertadamente - sin tener ningún estudio previo en la materia. Crowley también da una cronología diferente, en donde la invocación a Horus precede al cuestionamiento. Lawrence Sutin dice que este ritual describe a Horus a detalle, y pudo haberle dado a Rose las respuestas a las preguntas de su esposo. La prueba final fue la identificación, por parte de Rose, de Horus en la Estela de la Revelación, entonces expuesta en el museo del Cairo como el artículo 666.
El 20 de marzo, Crowley invocó a Horus, "con gran éxito." Entre el 23 de marzo y el 8 de abril, Crowley mandó traducir los jeroglíficos de la Estela. También, Rose reveló que su "informante" no era Horus en persona, pero su mensajero Aiwass. Finalmente, el 7 de abril Rose dio instrucciones a Crowley— por tres días debía entrar al "templo" y escribir lo que escuchara entre el medio día y las 13:00.


Crowley escribió El Libro de la Ley el 8, 9, y 10 de abril de 1904 entre las horas del medio día y las 13:00. El lugar fue el departamento donde él y su nueva esposa se estaban quedando para su luna de miel, el cual describió como estando cerca del museo Boulak en un elegante cuadrante europeo en el Cairo. El apartamento estaba en el piso del suelo, y el "templo" era la sala de dibujo.
 Crowley describió el encuentro a detalle en El Equinoccio de los Dioses, diciendo que en cuanto se sentó en su escritorio en Cairo, la voz de Aiwass vino de su hombro izquierdo desde la esquina más alejada de la habitación. Esta voz es descrita como apasioinada y apurada, y era de "un timbre profundo, musical y expresivo, sus tonos solemnes, voluptuosos, cálidos, fieros o cualquier otro que encajara con el sentimiento del mensaje." Además, la voz carecía de “acento nativo o foráneo”, quizás se refiere a que era similar al suyo (es decir, británico).

Crowley también tuvo una “fuerte impresión” de la apariencia general del hablante. Aiwass tenía un cuerpo compuesto de “fina materia”, el cual tenía una transparencia como de gasa. Además, él “parecía ser alto, de piel oscura en sus treintas, activo y fuerte, con la cara de un rey salvaje, y los ojos velados no sea que su mirada destruyera lo que veía. El vestido no era árabe; sugería asirio o persa, pero muy vagamente." A pesar de haber escrito originalmente que se trataba de un “excelente ejemplo de escritura automática” Crowley más tarde insistió en que no era así. En vez de ellos dijo que la experiencia era exactamente como una voz hablándole a él. Esto es evidenciado por muchos errores sobre los cuales el escriba de hecho tiene que inquirir. El sí admite la posibilidad de que Aiwass fuese una manifestación de su subconsciente, aunque él pensó que se trataba de una posibilidad remota.


Por supuesto que yo los escribí, tinta sobre papel, en el sentido material; pero esas no son mis palabras, a menos que Aiwass sea tomado como meramente mi yo subconsciente, o alguna parte de él: en ese caso, mi yo consciente sería ignorante de la Verdad en el Libro y hostil a casi toda la ética y filosofía del Libro, Aiwass es una parte de mí severamente reprimida. Semejante teoría implicaría que yo estoy, sin saberlo yo mismo, en posesión de toda clase de conocimiento praeternatural y poder."

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